jueves, 28 de agosto de 2025

Calendario de los reportes de lectura

 

1. Capítulo 1. La comunicación. Del libro Las herramientas comunicativas: una guía para cultivar habilidades expresivas.

Fecha de entrega 21 de agosto


2. Capítulo: Comunicación no verbal. Del libro Las herramientas comunicativas: una guía para cultivar habilidades expresivas.

Fecha de entrega 28 de agosto


3. Punto referente a la “Proxémica”. Del libro Las herramientas comunicativas: una guía para cultivar habilidades expresivas.

Fecha de entrega 4 de septiembre


4. Capítulo: Escuchar… Del libro Las herramientas comunicativas: una guía para cultivar habilidades expresivas.

Fecha de entrega11 de septiembre


5. Capítulo: El acto de hablar. Del libro Las herramientas comunicativas: una guía para cultivar habilidades expresivas.

Fecha de entrega 18 de septiembre


6. Capítulo: El acto de leer. Del libro Las herramientas comunicativas: una guía para cultivar habilidades expresivas.

Fecha de entrega 2 de octubre


6. Cualidades de la redacción. Del libro Las herramientas comunicativas: una guía para cultivar habilidades expresivas.

Fecha de entrega 9 de octubre


7. El arte de hablar en público. Del libro Las herramientas comunicativas: una guía para cultivar habilidades expresivas.

Fecha de entrega 23 de octubre


8. La palabra como utensilio. Se publicará en este blog.

Fecha de entrega 4 de noviembre


9. Figuras retóricas de dicción. Se publicará en este blog.

Fecha de entrega 13 de noviembre



 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

miércoles, 20 de agosto de 2025

Las bases para una mala redacción

Merill W., Paul. “Las bases para una mala redacción” en,  Baena Paz, Guillermina. Redacción práctica, Editores Unidos Mexicanos, México.

Las bases para una mala redacción

Son numerosos los libros y artículos sobre una buena redacción, pero ¿dónde puede uno encontrar consejos prácticos y seguros sobre cómo escribir mal? Una mala redacción es tan común que cualquier persona instruida debiera saber algo acerca de ella. Muchos científicos redactan pobremente, pero quizás sólo por intuición, sin percibir claramente cómo logran sus resultados. Un artículo sobre las bases de la mala redacción pudiera ayudar a que cobren conciencia del arte de escribir mal.

Todo autor se considera bien calificado para redactar mal un artículo, ya que puede escribir mal sin siquiera intentarlo. El estudiante promedio encuentra sorprendentemente fácil aprender los trucos esenciales de una mala redacción, pero para hacerla en forma congruente, deben conocerse unos cuantos principios esenciales: 1) olvide al lector, 2) sea prolijo, vago y pomposo, y 3) no revise.

Olvide al lector 

El mundo está dividido en dos grandes grupos: usted y los demás. Un poco de oscuridad o tortuosidad al redactor mantendrá a los otros a distancia segura; si se acercan pueden ver demasiado. Redacte como si escribiera un diario personal, mantenga su mente concentrada en el tema sin pensar en el lector. Usted, el tema y el lector forman un triángulo que debe evitar. Esto es fundamental; tomar en consideración la probable reacción del lector es una seria amenaza a la mala redacción; aún más, requiere de esfuerzo mental considerable. Un argumento lógico es que si usted escribe suficientemente mal, tendrá tan pocos lectores que no merecerán esfuerzo alguno. Olvide al lector siempre que pueda. 

Si el título de un artículo, por ejemplo, significa algo para usted, suspenda ahí el escrito; no lo piense más; porque si el título desconcierta o desorienta al lector, usted ha ganado el primer asalto. En igual forma, el resto del artículo debe escribirlo para usted mismo, no para el lector. Practique una técnica de cara dura, manteniendo todos los hechos e ideas en el mismo nivel o dándoles el mismo énfasis, sin indicaciones sobre la importancia relativa y sin intentar una secuencia lógica. Use frases largas que contengan muchas ideas débilmente relacionadas entre sí. La conjunción “y” es el lazo de unión más frecuente en una mala redacción, ya que no indica causa o efecto, ni distingue entre las ideas principales y las subordinadas. Rara vez en la mala redacción aparecen porque o punto y coma, puesto que ambos son reemplazados por “y”. Jamás aparece punto y seguido, por lo que usted no debe emplearlo nunca, por ningún motivo, si quiere escribir mal.

Esto no es todo, necesita disfrazar las transiciones del pensamiento. Evite palabras de conexión como además, por otra parte, sin embargo. Si es capaz de resistir la tentación de una señal de cambio de pensamiento, use como quiera que sea.

Una buena oración comienza con el sujeto o con una frase especialmente significativa. El antecedente oculto es un truco común de la mala redacción; use un pronombre para referirse a un nombre muy lejano, o para uno francamente subordinado en el pensamiento o en la sintaxis; el pronombre deberá referirse a algo no expresado directamente. Si desea realizar un pequeño juego, ofrézcale al lector como carnada el antecedente equivocado y quedará admirado de cuán fácilmente lo pesca.

Al olvidar al lector evite la construcción paralela, la frase equivalente más sencilla, la cual, al proporcionar el símil, aclara el sentido de lo escrito. No hay necesidad de citar ejemplos, ni casos concretos que orienten la imaginación del lector para comprender las afirmaciones generales y abstractas. Debe haber sido un alma cándida la que dijo: “cuando el pensamiento es paralelo, hagamos las oraciones paralelas”.    

Usted sea más complicado, inesperado e inconsecuente. Escriba: “A está relacionado con B”. “Hay una relación entre C y D”. “Entre E y F existe una relación”. La dificultad del lector será tanto mayor cuanto más complejas sean las oraciones paralelas y hasta parecerá que no hay ningún paralelismo.

En cualquier escrito técnico omita unos cuantos detalles, sobre aquellos detalles que la mayor parte de los lectores necesitan saber. Puesto que usted tuvo que descubrir estas cosas por el camino difícil, ¿por qué hacerlas fáciles para el lector? Evite definir los símbolos. Nunca especifique las unidades de los datos que presenta y, por supuesto, será cuestión de amor propio el dar valores numéricos de las constantes en las fórmulas. Con estas omisiones algunos escritos resultarán demasiado cortos, pero puede alargarlos explicando cosas que no necesitan explicación.

Sea prolijo, vago y pomposo 

Los pecados capitales de la mala redacción son sencillez y concisión. Evite ser específico, esto lo limita, use bastante verborrea: incluya muchas palabras y oraciones superfluas. Un pensamiento árido le sugiere al escritor que la verborrea sirve en cierta forma como un pretexto o aun como un halo místico por medio del cual puede glorificarse una idea. Una nube de palabras sirve para ocultar los defectos de la observación o el análisis, bien por la oscuridad que provoca o porque distrae la atención del lector.           

Introduzca nombres abstractos en cualquier instante, diciendo por ejemplo: “La magnitud del movimiento en una dirección hacia abajo no es de consideración”. Haga uso frecuente de las palabras caso, carácter, condición, primero y último, tipo, tal, muy. Abuse de los gerundios y empiece con ellos las oraciones más largas.

La mala redacción, como el buen fútbol, es deslumbrante, pero no contiene información. Se usan con frecuencia los adjetivos para aturdir al lector; no es difícil hacerlos ostentosos o hiperbólicos; por lo menos pueden ser floridos o inexactos.

Palabrería...           
En lugar de escribir como en la Biblia: “Dad al César lo que es del César”,
Escriba: “Se deberá considerar apropiado desde un punto de vista moral o ético, en el caso del César, proporcionar a ese potentado todos aquellos objetos y materiales de cualquier tipo o carácter en que pueda comprobarse que su fuente original sea del dominio del citado”. (Es lo mismo, ¿pero lo entendió?)

En lugar de decir en el lenguaje sencillo de Shakespeare: “No soy orador como Bruto”.
Escriba: “El que habla no es lo que puede llamarse un adepto a la profesión de la oración, lo que puede decirse del señor Bruto”.

En vez de escribir con concisión: “Las fechas de varias observaciones son dudosas”.
Escriba: “Empero, se debe mencionar que en el caso de varias observaciones hay lugar para una duda considerable respecto a la exactitud de las fechas en que aquéllas fueran realizadas”.
En vez de escribir en forma razonable: “Ocurren cambios excepcionalmente rápidos en el país”.

Escriba: “Ocurren en el contexto del país cambios que son verdaderamente excepcionales respecto a la rapidez de su acontecimiento”.

En vez de escribir sin dramatismo: “Aparecerán dificultades matemáticas y de observación”.

Escriba: Se encontrará dificultades formidables tanto de tipo matemático como observacionales.

La palabra caso... 

En vez de escribir: "Dos comunidades cambiaron con rapidez”.
Escriba: "Hay dos casos en los cuales las comunidades cambiaron con una rapidez considerable”.

En vez de escribir: "Tres grupos tienen ingresos inferiores al ingreso medio”.
Escriba: “En tres casos el ingreso de los grupos es inferior al ingreso medio”.

Inmaculada precisión de observación y cálculos extremadamente delicados... Esto probará al instante un mundo imponderable, etéreo. Nuestras acciones serán grandiosas. Qué bueno que nunca cese la energía pulsante del gran dinamo proveedor de la vida que hay en el cielo. Bueno es también que nos encontremos a una distancia segura del flameante remolino en el cual la Tierra podría caer, como una pelusa estremecida, en las brasas ardientes de un gran fuego.

No revise 

Escriba apresuradamente, de preferencia cuando esté cansado. Hágalo sin plan, escriba los puntos conforme se le ocurran. Jamás rescriba o redacte más de una vez el mismo texto. Así, el artículo será espontáneo, y pobre. Entregue su manuscrito en el momento de terminarlo. Releerlo pocos días después podría llevarlo a correcciones que rara vez empeoran el escrito.

Si usted proporciona su manuscrito a colegas (una mala práctica), no preste atención a las críticas y comentarios. Más tarde, resista toda sugerencia del editor. Debe ser fuerte, no deje que nadie doblegue su personalidad. El crítico trata de molestarlo por algún motivo oculto inconfesable: la probabilidad que tiene de mejorar su escrito es tan grande que debe estar siempre en guardia.

Sugerencia final para una mala redacción: no lea.

 

Formato para los reportes de lectura

 Hola:

A continuación, dejo un cuestionario que servirá de formato para las entregas de sus reportes  de lectura:


Nombre                                                                                                             Fecha

 

Instrucciones: por favor, dé respuesta a las siguientes preguntas.

1. Redacte dos o tres párrafos a manera de presentación del autor del texto de que usted realiza este reporte de lectura. 

2. Brevemente ¿Cuál es tema que se aborda en el texto?

3. ¿Qué tanto conoce de dicho tema?

4. Redacte una síntesis de la lectura

5. Opiniones personales del tema expuesto


Atentamente

Prof. Daniel Mendoza Estrada


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